
05/03/2025
Kokito de mi corazón, 11 años aprendiendo de ti, del amor incondicional de un perrito, llegaste con todos los males del mundo, uno tras otro y después de mucho te logramos estabilizar, pasaste muchos años feliz y tranquilo, sobre todo sano.
Hoy la vejez ha llegado a ti, y aún así me sigues enseñando mucho en cada paso de tu vida.
Koko es uno de nuestros primeros pacientes, su tutora no dejaba ni que lo bañemos a solas 🤓. Ahora Ceci, no le confía a Koko (y a Koka), a nadie más y luego de muchos años y experiencias vividas, no solo es su tutora, es una gran amiga y confidente. Bien dicen que es más fácil que un cliente se convierta en tu amigo, que un amigo en tu cliente y los 12 años que llevamos trabajando con sus mascotas, nos lo han demostrado.
Koko actualmente está atravesando un proceso de pseudo hipotiroidismo secundario a síndrome de cushing (una cruz que lleva cargando por años debido a una iatogrenia en el uso de corticoides), además se le detectó insuficiencia cardíaca congestiva por su edad y una masa oncológica que, si bien es cierto, fue una noticia difícil de asimilar, ahora nos da la dicha de disfrutar cada momento como si no hubiera más, con más amor y dedicación. Por ahora su tutora ha decidido darle calidad de vida y agradecer por lo que nos ha enseñado hasta el día de hoy, y seguro que aún le falta mucho por enseñarnos, y ya llevamos unos 5 meses en este camino incierto, no sabemos cuánto tiempo más, Koko nos acompañará en esta vida, pero siempre estaremos agradecidos con el universo y con Dios, de haber puesto a Koko en nuestra vida 👏🏽, sea cuál sea el tiempo que quiera seguir con nosotros.
Una perro no solo es un perro, es un sinfín de emociones y sentimientos para sus tutores y su familia, y ojalá que también lo sea para sus médicos, es cierto que la ética no permite que la relación paciente-medico vaya más allá de la atención pertinente, pero es imposible no amar a cada paciente como si fuera propio y algunos se roban nuestro corazón más que otros, Koko es uno de ellos.