15/08/2025
A finales de marzo, en las frías calles de Trstenik, Serbia, Vesna Vukojevic caminaba frente a una panadería cuando una escena la detuvo. Un perro callejero, solo y hambriento de afecto, se había acomodado bajo el brazo de una estatua mecánica. El brazo subía y bajaba. Y él lo recibía como si fuera una caricia real. Como si, por un momento, pudiera fingir que alguien lo amaba. 😭💔
Vesna grabó el momento. Lo subió a TikTok. Y el mundo se rompió un poco.
“Eso me mató por dentro.” “Solo quiere que lo amen.”
Entre quienes vieron el video estaba Nina Savić, activista animalista. No pudo quedarse de brazos cruzados. Junto a amigos, viajó más de 300 kilómetros hasta Trstenik. Y lo rescató. 🥰
Hoy, lo llama cariñosamente Hogar el Horrible. Un nombre irónico para un perro que solo sabe dar ternura.
Al principio, Hogar no entendía que el afecto humano era real. Dudaba. Se resistía. Pero poco a poco, comenzó a confiar. A dejarse querer. A poner su cabeza entre las manos de quienes lo acariciaban.
“Le encanta que lo abracen. Se rinde al amor.” — Maja Pinter, rescatista
Hogar vive ahora con Nina en Belgrado. Aunque al principio ella esperaba encontrar una familia definitiva y Nina admitía que no le molestaría quedárselo para siempre, porque todos se enamoran de él, porque sabe cómo conquistar corazones, Hogar finalmente se ganó por completo su corazón y ella ya no pudo dejarlo ir.
De fingir caricias bajo una estatua, a recibir abrazos reales cada día. Hogar ya no está solo. Ya no necesita imaginar el amor. Porque ahora lo tiene. Y nunca más volverá a vivir sin él. 🥰
📷 Nina Savić