DESCRIPCIÓN DE LA DANZA
La danza de los Suri Sicuris proviene de las siguientes palabras:
SURI = AVESTRUZ
SIKURI = PERSONA QUE TOCA SIKU (ZAMPOÑA)
En las extensas mesetas altiplánicas donde habita el Suri (Avestruz Andino), animal tímido de grandes proporciones, plumaje exuberante, patas ágiles, de gran tamaño. Esta ave presenta varias facetas muy interesantes y una de ellas es la sagacidad
con la que defiende a sus pichones cuando a estos acecha algún animal, bastante peculiares, que realiza especialmente en la época de apareamiento. De esta manera, ya en la danza misma todos los pasos y coreografía son extraídos de las dos características antes mencionadas, ello por los danzarines quienes haciendo una imitación de estos movimientos tornados entre elegantes y atléticos van deleitando al público que los observa asombrados por la sutileza del baile. Por otro lado el atuendo del Suri Sicuri se caracteriza por llevar, en la cabeza un sombrero ajustado del cual se desprenden más de 200 inmensas plumas puestas en forma circular tanto en mujeres como en varones. Finalmente la música que acompaña a esta arraigada danza Boliviana es autóctona transmitiendo, mediante sus notas, ternura, dinamismo y elegancia. DESCRIPCIÓN DEL AVE SURI
El SURI (Pterocnemia pennata), también conocido como ñandú petizo, vive en las zonas altoandinas de Sudamérica, desde el Altiplano peruano hasta los páramos y pampas de la Patagonia, desde hace 20 millones de años, habiéndose hallado en los Andes argentinos restos fósiles de 10 millones de años de antigüedad de uno de sus parientes próximos como es el avestruz o ñandú. En el Perú, el SURI vive en los departamentos de Moquegua, Puno y Tacna, entre los 3,000 y 4,700 msnm, y se ha adaptado a uno de los climas más hostiles del planeta, habitando principalmente los tolares, bofedales, pajonales y en algunos casos los lagos cálidos de origen volcánico que existen en las ecorregiones de la Serranía Esteparia y la Puna o Altos Andes. El SURI es una especie en inminente peligro de extinción cuya población hasta hace unos años apenas alcanzaba los 300 ejemplares en todo el Perú, temiéndose que se haya reducido a 200 individuos debido a las malas prácticas veterinarias que lamentablemente se han llevado a cabo en el Centro de Rescate de Animales del poblado de Umajalso, donde sin mayor criterio se vacunó a 53 SURI, ocasionándoles la muerte por intoxicación. Para colmo de males, el Estado Peruano hace muy poco por conservar las especies de fauna silvestre amenazada (en el Perú existen 308), y un caso palpable es el hecho que Foncodes haya financiado el desarrollo de granjas de avestruces (Struthio camelus) provenientes de África en diferentes partes del Perú, o también el fallido intento de introducir dromedarios asiáticos en Ica, descuidando planes y acciones locales para la recuperación de nuestra fauna en peligro. Nº 034-2004-AG publicado el 22 de setiembre de 2004 por el Instituto de Recursos Naturales (INRENA), el SURI se encuentra en Peligro Crítico, a punto de desaparecer de nuestro territorio y de la faz de La Tierra, tal como casi sucede con la pava aliblanca (Pennelope albipen*s), el pingüino de Humblodt (Spheniscus humboldtii) o el Zambullidor de Junín, para citar sólo algunas aves amenazadas, emprobeciéndonos en lugar de enriquecernos y haciéndonos responsables de no conservar ni saber apreciar nuestra herencia natural... "la cultura de un pueblo se mide por el respeto que éste le da a su naturaleza". Para proteger al SURI el Estado Peruano ha creado la Zona Reservada Aymara Lupaca con 280,000 ha de superfice en las provincias de Yunguyo y Chucuito, en el departamento de Puno. Allí también se prevé proteger al cóndor andino (Vultur gryphus), gallareta gigante (Fulica gigantea), halcón peregrino (Falco peregrinus), perdiz grande (Tinamotis pentlandii) y otras aves consideradas en peligro de extinción. El SURI se encuentra en la lista de especies en peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como una especie Casi Amenazada, mientras que en el Convenio Internacional Sobre el Tráfico de Especies Amenazadas (CITES) el SURI aparece en el Apéndice I, lo que indica que su caza, extracción, transporte y/o exportación con fines comerciales está totalmente prohibida.