28/05/2025
RESILIENCIA
Más de 30 años de investigación sobre la naturaleza interna de los sobrevivientes altamente resilientes han permitido comprender mejor la resiliencia humana y su desarrollo. Las personas altamente resilientes presentan muchas cualidades similares:
**Curiosidad juguetona y infantil.** Hacen muchas preguntas, desean saber cómo funcionan las cosas. Juegan con nuevos desarrollos. Se divierten como los niños. Pueden disfrutar en casi cualquier lugar. Se maravillan con las cosas, experimentan, cometen errores, se lastiman, ríen. Se preguntan: "¿Qué es diferente ahora? ¿Y si hago esto? ¿Quién puede responder mis preguntas? ¿Qué tiene de gracioso esto?"
**Aprenden constantemente de la experiencia.** Asimilan rápidamente nuevas experiencias, incluso inesperadas, y permiten que las transformen. Se preguntan: "¿Cuál es la lección aquí? ¿Qué señales tempranas ignoré? La próxima vez que esto ocurra, haré..."
**Se adaptan rápidamente.** Son mental y emocionalmente flexibles. Se sienten cómodos con cualidades de personalidad contradictorias. Pueden ser fuertes y gentiles, sensibles y resistentes, lógicos e intuitivos, serenos y emocionales, serios y juguetones, entre otras combinaciones. Cuantas más, mejor. Pueden pensar en lo negativo para obtener resultados positivos. "¿Qué podría salir mal para evitarlo?"
**Poseen una sólida autoestima y confianza en sí mismos.** La autoestima es cómo se sienten consigo mismos. Determina cuánto aprenden después de que algo sale mal. Les permite recibir elogios y cumplidos. Actúa como un escudo ante comentarios hirientes, mientras los mantiene receptivos a la crítica constructiva. "Me gusto, me aprecio y me amo..."
La confianza en sí mismos es su reputación ante sí mismos. Les permite asumir riesgos sin esperar aprobación o seguridad de los demás. Esperan manejar bien nuevas situaciones gracias a sus éxitos previos. "Estas son mis fortalezas confiables..."
**Tienen buenas amistades y relaciones amorosas.** Investigaciones muestran que las personas en entornos laborales tóxicos son más resistentes al estrés y menos propensas a enfermarse cuando tienen una familia amorosa y buenas amistades. Los solitarios son más vulnerables a condiciones angustiantes. Conversar con amigos y familiares disminuye el impacto de las dificultades y fortalece la autoestima y la confianza en sí mismos.
**Expresan sus sentimientos honestamente.** Experimentan y pueden expresar ira, amor, desagrado, aprecio, duelo: toda la gama de emociones humanas de manera honesta y abierta. También pueden elegir reprimir sus emociones cuando consideran que es lo mejor.
**Esperan que las cosas salgan bien.** Tienen un optimismo profundo guiado por valores internos. Alta tolerancia a la ambigüedad y la incertidumbre. Pueden trabajar sin una descripción de puesto, son buenos modelos de profesionalismo. Generan estabilidad en crisis y caos. Se preguntan: "¿Cómo puedo interactuar con esto para que todo salga bien para todos?"
**Leen a los demás con empatía.** Ven las cosas desde la perspectiva de los demás, incluso de antagonistas. Adoptan una actitud de ganar/ganar/ganar en los conflictos. Se preguntan: "¿Qué piensan y sienten los demás? ¿Cómo me perciben? ¿Qué es legítimo en lo que sienten, dicen y hacen?"
**Utilizan la intuición y corazonadas creativas.** Aceptan la percepción subliminal y la intuición como fuentes válidas de información. Se preguntan: "¿Qué me dice mi cuerpo? ¿Ese sueño tuvo algún significado? ¿Por qué no creo lo que me dicen? ¿Y si hago esto?"
**Se defienden bien.** Evitan y bloquean ataques, contraatacan. Detectan y esquivan engaños, manipulaciones y estrategias de otros. Buscan aliados, recursos y apoyo.
**Tienen talento para la serendipia.** Aprender lecciones en la escuela de la vida es el antídoto contra el sentimiento de victimización. Pueden convertir una situación emocionalmente tóxica en algo nutritivo para ellos. Prosperan en situaciones angustiantes para otros porque sacan lecciones valiosas de experiencias difíciles. Transforman la desgracia en buena suerte y adquieren fuerza a través de la adversidad.
Un buen indicador de salud mental excepcional es cuando alguien dice sobre una experiencia difícil: "Nunca pasaría voluntariamente por algo así otra vez, pero fue una de las mejores cosas que me han ocurrido." Se preguntan: "¿Cómo puedo darle la vuelta a esto? ¿Por qué es bueno que haya sucedido? ¿Cuál es el regalo?"
**Se vuelven mejores con cada década.** Aumentan su competencia vital, resiliencia, solidez, creatividad y libertad. Dedican menos tiempo a sobrevivir y manejan mejor las adversidades importantes. Disfrutan la vida cada vez más.