03/10/2025
🐶😺 ¿Transfusión sanguínea de perro a gato?
🔹 La xenotransfusión de sangre canina a gatos es una técnica veterinaria reconocida, utilizada para tratar a gatos anémicos en emergencias cuando no se disponía de sangre felina compatible.
✅ Aunque los datos in vitro sugieren que la transfusión de gatos con sangre canina podría causar una reacción hemolítica transfusional aguda, no se han reportado reacciones adversas agudas graves en gatos que recibieron una sola transfusión de sangre canina.
😿 Sin embargo, las reacciones hemolíticas transfusionales tardías son frecuentes y se ha descrito anafilaxia mortal tras xenotransfusiones repetidas.
🔹 A pesar de esto, la xenotransfusión de canino a felino ha recuperado popularidad debido a la retirada del mercado de Oxyglobin y a la relativa dificultad para encontrar donantes de sangre felina.
🔹 Si bien existen algunos informes clínicos recientes de xenotransfusiones exitosas, faltan estudios a gran escala y literatura sobre el período peritransfusional, el seguimiento a largo plazo y la concienciación de los propietarios sobre la importancia de la xenotransfusión.
🔸 Las indicaciones para la transfusión felina con hemoderivados felinos están bien descritas, pero no se ha descrito un protocolo que ayude a los médicos clínicos a decidir cuándo es apropiada la xenotransfusión.
✅🐱 Las indicaciones clínicas reportadas para la xenotransfusión incluyen reacciones transfusionales previas a sangre felina, tiempo insuficiente para determinar el tipo sanguíneo del receptor, falta de disponibilidad de hemoderivados felinos compatibles, limitaciones económicas y emergencias potencialmente mortales.
🔹 Los objetivos de este estudio fueron describir un protocolo de xenotransfusión y evaluar su adherencia; describir las situaciones clínicas en las que se utilizó la xenotransfusión; determinar la compatibilidad cruzada entre donantes caninos y receptores felinos y su relevancia; describir los resultados a corto y largo plazo de los gatos a los que se les administró una xenotransfusión; y determinar si los propietarios recordaban que su gato había recibido una xenotransfusión y que la repetición de la misma estaba contraindicada.
🐶🐱 Los receptores y donantes fueron tipificados mediante una prueba inmunocromatográfica comercial (respectivamente, Lab Test QuickTest A+B y antígeno eritrocitario canino (DEA) 1, Alvedia, Limonest, Francia).
🔹 Se transfundió un mililitro de concentrado de hematíes por kilogramo por cada punto porcentual de aumento de PCV deseado, generalmente con el objetivo de alcanzar un PCV del 25% tras la transfusión, aunque la decisión quedó a criterio del médico responsable.
🔹 Cuando se dispuso de suficiente sangre del receptor, se realizaron pruebas de compatibilidad cruzada, tanto mayores como menores.
🔹 Las pruebas de compatibilidad cruzada fueron realizadas por personal capacitado utilizando eritrocitos lavados y una técnica estándar de prueba cruzada en portaobjetos, como se describió previamente (Tocci y Ewing, 2009). Sin embargo, debido a las situaciones de emergencia en las que se realizaron las xenotransfusiones, los resultados de las pruebas cruzadas no estuvieron disponibles antes de la administración.
💉✅ Se utilizó una hoja estándar de monitoreo de transfusiones durante la transfusión para registrar la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria, el color de las mucosas, el tiempo de llenado capilar, el color de la o***a (si corresponde), el aspecto y el comportamiento al menos cada hora, comenzando con una línea base antes de iniciar la transfusión.
🩸😸 La transfusión se administró mediante jeringa y filtro en línea (Hemo-Nate) con un controlador de jeringa a 1 ml/kg/hora durante los primeros 30 minutos y luego se incrementó para permitir que cada jeringa de sangre se administrara durante un máximo de 6 horas, con jeringas adicionales administradas según fuera necesario para alcanzar el volumen deseado por el médico tratante.
😼 Resultados a largo plazo.
🔹 Dieciocho gatos (18 de 49, 36,7 %) seguían vivos 7 días después de la xenotransfusión. De estos 18, nueve (50,0%) recibieron una xenotransfusión por pérdida de sangre quirúrgica, seis (33,3%) por anemia hemolítica inmunomediada, dos por neoplasia (11,1%) y uno por enfermedad inflamatoria intestinal (5,6%).
🔸 Un gato, diagnosticado con linfoma de células grandes mesentérico y esplénico, fue sacrificado 10 días después de la xenotransfusión debido a la falta de respuesta a la quimioterapia, y otro fue sacrificado 184 días después de la xenotransfusión debido a una recaída de anemia hemolítica inmunomediada.
🔹 Se contactó a todos los dueños de los gatos sobrevivientes, con una mediana de 173 días [rango: 157 a 570 días] después de la xenotransfusión. Se perdió el seguimiento de un gato, por lo que se interrogó a 15 dueños.
🔹 Se necesitó una mediana de dos preguntas [rango 1 a 5] para que los propietarios mencionaran la xenotransfusión. Todos ellos indicaron que su gato había recibido una xenotransfusión en la pregunta 5. Nueve propietarios (de 15, 60,0%) recordaron que su gato no pudo recibir una segunda xenotransfusión. Se informó que ocho gatos se recuperaron de su enfermedad primaria, todos los cuales habían recibido una xenotransfusión por pérdida de sangre quirúrgica.
Röndivet
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