06/08/2025
Las garrapatas son parásitos hematófagos que representan un grave riesgo tanto para animales como para humanos, ya que actúan como vectores de múltiples enfermedades. Al alimentarse de la sangre de sus hospedadores, pueden transmitir virus, bacterias y parásitos que afectan el sistema inmune, nervioso o circulatorio. Este riesgo se incrementa por la capacidad de las garrapatas para permanecer adheridas durante largos periodos sin ser detectadas.
En animales, especialmente perros, las garrapatas pueden transmitir enfermedades como la ehrlichiosis, anaplasmosis, babesiosis y hepatozoonosis. Estas infecciones pueden causar síntomas graves como fiebre, sangrados, anemia, debilidad e incluso la muerte si no se tratan a tiempo. Además, algunas especies de garrapatas pueden liberar toxinas que provocan parálisis progresiva en el animal afectado.
En humanos, también son responsables de enfermedades como la fiebre maculosa, la enfermedad de Lyme, la babesiosis y la ehrlichiosis humana. Muchas de estas enfermedades comienzan con síntomas similares a una gripe, pero pueden progresar rápidamente y generar complicaciones neurológicas o incluso ser letales. Por ello, el control de garrapatas es esencial, no solo por el bienestar animal, sino también por la salud pública.