Mi Mejor Amigo

Un perro que pasea varias veces al día, en paseos largos, es un perro más feliz, más equilibrado y con una esperanza de vida mayor. Olfatear forma parte de la naturaleza de los perros, con lo cual satisfacen una necesidad y además así conocen el vecindario y a otros perros. Durante los paseos, socializan. La socialización es otra necesidad para los perros: conocer a sus vecinos, jugar con otros pe

rros en el parque, olfatearse los traseros, comunicarse con otros perros. Un perro no socializado suele desarrollar problemas de agresividad, o depresión. Caminar ayuda a mantener fuertes sus músculos, a quemar calorías para que no engorden, y mantiene en buena forma sus articulaciones. Los perros que caminan a menudo son más activos en su vejez. Los paseos ayudan contra el estrés, la ansiedad y la hiperactividad. Un perro que llega a casa cansado, “molesta” menos a sus dueños, es un perro más tranquilo y equilibrado, y desarrolla menos problemas de conducta en casa. Un perro cansado quiere dormir o descansar, con lo que no tiene tiempo de llorar, ladrar o morder nada. Un perro que pasea desde cachorro tiene menos miedo a los ruidos de la calle (motos, camiones, sirenas, claxon, etc.), ya que paseando se ha acostumbrado a oírlos como algo normal.