18/11/2024
En el cuento de Peter Pan, Peter representaba a ese adulto que no quiere crecer, que se niega a madurar y que nunca quiere hacer frente a sus responsabilidades. Peter Pan quiere ser un niño para siempre. Wendy, sin embargo, es la persona que vela por él, lo protege y hace todo lo posible para que no le ocurra nada.
Por eso es que se conoce como “madres Wendy” a aquellas mamás sobreprotectoras, que están siempre atendiendo a su hijo, olvidando incluso que ellas también necesitan tiempo y espacio para sí mismas.
Estas son algunas de las características de las mamás con esta necesidad:
1. Se encargan de realizar todas las tareas de casa posibles para que los hijos no tengan que hacerlas (fregar, recoger, hacer la comida…)
2. Intentan evitar la frustración de sus hijos eliminando obstáculos de su camino (se dejan ganar en el juego, guardan las tareas que olvidaron meter en la mochila…)
3. Buscan agradar constantemente a los demás, renunciando incluso a sus propias necesidades.
4. Son madres que se sacrifican por sus hijos. Son capaces de hacer cualquier cosa por ellos.
5. Evitan las discusiones. No les gusta molestar a nadie y huyen de las situaciones conflictivas.
6. Tienen un gran instinto de protección y cuidado de los niños.
La solución ante esta actitud es darse cuenta y reaccionar. Decir “no”. “No” a asumir todas las tareas. “No” a responsabilizarse de lo que hagan los demás. “No” a solucionar todas las dificultades. “No” a sacrificarse de forma constante.
En cambio, decir “sí” a dedicarse un tiempo y un espacio para sí mismas. Se puede ser una madre protectora sin necesidad de ser Wendy.
✍