
29/09/2025
𝗘𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘆 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼-𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼
𝗘𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 es uno de los pilares menos visibles pero más poderosos en la educación y en la convivencia con los perros. Cuando hablamos de refuerzo, solemos pensar en comida o en juguetes, pero pocas veces prestamos atención a la fuerza del contacto, de la mirada, de la voz o de la simple presencia del humano. Es aquí donde entra el refuerzo social: 𝘂𝗻 𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲𝗺𝗮 𝗯𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝘃𝗶́𝗻𝗰𝘂𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 𝘆 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝘆 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮.
El perro, como especie altamente social, no solo busca la satisfacción de necesidades primarias, sino 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗲𝘅𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗴𝗿𝘂𝗽𝗼. Y en el caso de los perros que conviven con nosotros, ese grupo es la familia humana. 𝗟𝗮𝘀 𝗰𝗮𝗿𝗶𝗰𝗶𝗮𝘀, 𝗹𝗮 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻, 𝘂𝗻𝗮 𝘀𝗼𝗻𝗿𝗶𝘀𝗮, 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗮𝗳𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮… todo ello puede convertirse en reforzador 𝘀𝗶 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗴𝗿𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗻𝘇𝗮 𝘆 𝗰𝗼𝗵𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮.
𝗘𝗹 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗴𝗶𝗼 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹: 𝘂𝗻 𝗳𝗶𝗹𝘁𝗿𝗼 𝗶𝗻𝘃𝗶𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼
Aquí es donde entra en juego un aspecto crucial: 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗴𝗶𝗼 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹. Los perros son capaces de 𝗽𝗲𝗿𝗰𝗶𝗯𝗶𝗿 𝘆 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 con las que conviven. Esto significa que 𝗹𝗮 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮𝗻̃𝗮 𝗮 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝘀𝗶𝗺𝗽𝗹𝗲 𝗮𝗱𝗼𝗿𝗻𝗼, sino un componente esencial del mismo.
Cuando un tutor premia a su perro con una caricia o con un “¡muy bien!”, 𝗲𝗹 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗿𝗲𝗰𝗶𝗯𝗲 𝗲𝗹 𝗮𝗻𝗶𝗺𝗮𝗹 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝘁𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗹 𝗼 𝗮𝘂𝗱𝗶𝘁𝗶𝘃𝗼, 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹. Si esa caricia está impregnada de calma y alegría, el refuerzo gana potencia y claridad. Pero si la persona, en ese mismo gesto, transmite tensión, ansiedad o frustración, 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲 𝗮𝗺𝗯𝗶𝗴𝘂𝗼 𝗲 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗼 𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝘃𝗼.
En este sentido, podemos entender el refuerzo social como un paquete emocional: 𝗹𝗮 𝘃𝗼𝘇, 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗰𝘁𝗼 𝗳𝗶́𝘀𝗶𝗰𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗺𝗶𝘁𝗶𝗱𝗮 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗻 𝘂𝗻 "𝘁𝗼𝗱𝗼" 𝗶𝗻𝘀𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗯𝗹𝗲. La coherencia entre estos elementos es lo que determina la eficacia del refuerzo.
Además, este contagio emocional puede llevarnos a reforzar conductas no deseadas sin darnos cuenta. Un ejemplo típico es cuando el perro se comporta de manera inadecuada y el tutor, entre risas o con ternura, le presta atención: 𝗹𝗮 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗼𝘀𝗶𝘁𝗶𝘃𝗮 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗱𝘂𝗰𝘁𝗮 𝗶𝗻𝗱𝗲𝘀𝗲𝗮𝗱𝗮. A la inversa, si durante una conducta correcta la persona está estresada, 𝗲𝘀𝗮 𝘁𝗲𝗻𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗺𝗶𝗻𝗮 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝘆 𝗱𝗶𝘀𝗺𝗶𝗻𝘂𝘆𝗲 𝘀𝘂 𝘃𝗮𝗹𝗼𝗿.
𝗔𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗶𝗱𝗲𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀
Incluir la variable emocional dentro del 𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝗻𝗼𝘀 𝗶𝗻𝘃𝗶𝘁𝗮 𝗮 𝘂𝗻 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗱𝗼𝗯𝗹𝗲: no solo entrenar conductas en el perro, sino también aprender a regular y gestionar nuestras propias emociones como responsables. La calma, la congruencia y la autenticidad del humano se convierten en parte del refuerzo social, y por tanto en herramientas de aprendizaje para el perro.
Por eso, más allá de la técnica, 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗶𝗻𝘃𝗶𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗮 𝗰𝘂𝗹𝘁𝗶𝘃𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗵𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮, 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗲𝘁𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 de lo que transmitimos en cada interacción.
𝗥𝗲𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀
The effect of arousal during and post‐training on memory consolidation in detection dogs. (2024). Applied Animal Behaviour Science.
Flint, H. E., Atkinson, M., Lush, J., Hunt, A. B. G., & King, T. (2023). Long‐Lasting Chews Elicit Positive Emotional States in Dogs during Short Periods of Social Isolation. Animals, 13(4), 552.
Albuquerque, N., Guo, K., Wilkinson, A., Resende, B., & Mills, D. (2021). Dogs can infer implicit information from human emotional expressions. Animal Cognition, 25, 231-240.
Katayama, M., Kubo, T., & Mogi, K. (2016). Heart rate variability predicts the emotional state in dogs. Physiology & Behavior, 155, 79-85.
Rehn, T., Handlin, L., Uvnäs-Moberg, K., & Keeling, L. J. (2014). Dogs’ endocrine and behavioural responses at reunion are affected by how the human initiates contact. Physiology & Behavior, 124, 45-53.
McGowan, R. T. S., Rehn, T., Norling, A.-Y., & Keeling, L. J. (2013). Positive affect and learning: exploring the “Eureka Effect” in dogs. Animal Cognition, 17(3), 577-587.
Etología, Psicología Comparada y Bienestar Animal Aplicado (Manuel Villar)