01/03/2025
Pseudogestación o pseudociesis
La falsa gestación es un síndrome caracterizado por desarrollo mamario y lactación y comportamientos maternales. Se observa en perras enteras ( no esterilizadas ) aproximadamente dos meses después del estro. Está provocada por la reducción normal de los niveles en sangre de progesterona en el final del diestro y no se asocia con enfermedades del tracto reproductivo femenino.
En la perra el ciclo estral se compone de “anestro” o fase de reposo sexual (2-4 meses), “proestro”, fase anterior al estro (de 2 a 3 semanas) y “estro” que se corresponden con el celo (de 15 días a un mes) y el “metaestro” o fase de predominio de la progesterona (2-3 meses), tanto si hay gestación como si no. La disminución de la progesterona se produce de forma progresiva en los ciclos sin fecundación y de forma brusca en el caso de existir gestación, estimulándose la producción de “prolactina” que es una hormona que estimula el desarrollo mamario y la producción de leche. Una vez que se produce suele repetirse en los siguientes celos.
Algunas perras no cumplen en forma normal sus ciclos estrales (celo). Esto causa una condición llamada “falsa preñez”, o pseudogestación aunque la perra no ha tenido un acople con un macho, su organismo se comporta como si estuviera preñada debido a estímulos producidos por desórdenes hormonales. Es un estado fisiológico normal de la perra normal (no patológico), caracterizado principalmente por la producción de leche y la aparicición de una conducta maternal no asociada a una gestación o parto.
Durante el diestro, la progesterona produce un incremento de la actividad de las glándulas secretoras endometriales, aumenta el grosor del endometrio y disminuye la contractilidad miometrial. 5 Se produce, con mayor frecuencia, en perras de más de 2 años, que no han sido montadas ni preñadas y con un alto instinto de reproducción y/o maternal.
La ovariectomía puede inducir seudogestación clínica, cuando es llevada a cabo durante el diestro (metaestro) en perras con antecedentes previos de seudopreñez, al ocasionar un incremento súbito de prolactina.
La perra tendrá los mismos síntomas de una gestación real. Como comentábamos, ocurre a las 6-8 semanas de haber pasado el celo, aunque puede variar entre 3 y 14 semanas. Los signos clínicos asociados a la seudopreñez aparecerán en el mismo momento que los de una perra gestante, ya que el ciclo hormonal será el mismo, con la única diferencia de que la pseudogestación no terminará en parto.
La sintomatología de la pseudopreñez está en relación directa con el nivel de prolactinemia, valores de prolactina en sangre superiores a 3 ng/ml se relacionan estrechamente con una importante sintomatología de pseudopreñez.
Cambios físicos. Hinchazón de las mamas (Mamitis o mastitis), producción de leche o líquido seroso, abdomen abultado, aumento de peso, flujo vulvar. Cambios de comportamiento.
El animal se muestra nervioso y parece empeñarse en acondicionar el sitio para el nacimiento, incluso puede adoptar algún juguete u objeto y tratarlo como a su propio cachorro. Además la perra parece no encontrar sosiego en ningún sitio; alteraciones del apetito; desde simple inapetencia hasta alteraciones más graves como anorexia o bulimia, gimoteo constante; carácter inseguro, muy susceptible a mostrarse tanto agresiva como temerosa.
Ya que es una conducta temporal, dada por un cambio hormonal, normalmente no se hace necesario utilizar tratamiento farmacológico, pero ante los problemas o molestias que supone para su dueño o tenedor, sumado a las posibles complicaciones que puede presentar la perra (mastitis, alteraciones del comportamiento) se pueden usar algunos medicamentos que bloqueen a la prolactina, que es la desencadenante de esta patología. La prolactina interviene también en el comportamiento maternal. La interrupción post parto de la lactancia también, a veces, es requerida en caso de muerte de los cachorros, mastitis o tetania puerperal.
La principal indicación terapéutica de los agonistas dopaminérgicos es el tratamiento de la lactancia de pseudogestación aprovechando su efecto antiprolactínico. Se recomienda la cabergolina, que pertenece a una clase de medicamentos denominados agonistas del receptor de la dopamina. Actúa disminuyendo la cantidad de prolactina en el animal. Se indica en algunos casos el uso progestágenos (Acetato de megestrol) ya que el aumento de la progesteronemia disminuye la producción de prolactina hipofisiaria, no obstante cuando culmina el tratamiento y disminuye nuevamente la progesteronemia puede aumentar la prolactinemia y con ella la pseudopreñez clínica.
Se le informa al dueño de la mascota que normalmente una perra que ha sufrido una vez de pseudogestación la podrá seguir padeciendo después de cada celo.
Autores: eMVZ Jaramillo Parra Mary Eugenia, Ocampo Salgado María Paz, Vásquez Reyes Sandra