28/05/2025
“Iba a quitarme la vida… pero un perro callejero se me sentó encima y no me dejó hacerlo. Hoy salvamos vidas juntos.” 🐕🧠
Mi nombre es Joaquín Estévez, y hubo una época en la que cada día me pesaba más que el anterior. Había perdido a mi madre, a mi trabajo y a mí mismo. Caminaba sin rumbo, sin palabras. Un día, decidí que no quería seguir. Fui a un descampado lejos de todo, con la intención de no volver.🌫️🕳️
Pero cuando me senté, apareció un perro flaco, sucio, con las costillas marcadas… y se me tiró encima. Literalmente. No ladró. No se fue. Me miró como si ya me conociera. Y por alguna razón que aún no entiendo, no pude seguir. Nos quedamos ahí. Lloré. Él no se movió. Esa noche volví a casa… con él. Le puse por nombre Faro. Porque me alumbró justo cuando yo me estaba hundiendo.🐾🦴
Lo alimenté, lo cuidé… y él me cuidó a mí. Con él volví a salir, a caminar, a reírme. Me animé a ir a terapia. Después estudié adiestramiento canino y terapia asistida. Hoy Faro y yo visitamos hospitales, centros de salud mental y escuelas. Él se sienta al lado de quien más lo necesita. Como lo hizo conmigo.💚🏥
No sé si lo salvé yo… o si fue él quien me salvó. Lo único que sé es que gracias a ese instante, en el lugar más oscuro… hoy vivimos para encender pequeñas luces en otros.
“No todos los ángeles tienen alas… algunos llegan llenos de pulgas y con el corazón más noble del mundo.”✨🐶
— Joaquín Estévez