
08/05/2025
Enzimas estructuras vs funcionales!
1. Enzimas estructurales
También llamadas "enzimas de fuga", se liberan al torrente sanguíneo cuando hay daño celular hepático. Su aumento indica lesión hepatocelular, no necesariamente pérdida de función hepática.
ALT (alanina aminotransferasa): Específica para hepatocitos en perros. En gatos puede elevarse levemente en casos de daño muscular yante necrosis o daño celular.
AST (aspartato aminotransferasa): Menos específica, también presente en músculo. Su elevación debe interpretarse junto con CK y ALT.
GLDH (glutamato deshidrogenasa): Más específica en gatos, útil cuando ALT es poco sensible.
Si encuentras ALT y AST elevadas en un paciente con signos neuromusculares (debilidad, trauma, convulsiones), la medición de CK puede ayudarte a identificar un origen muscular y evitar errores diagnósticos.
2. Enzimas funcionales o inducibles
Estas enzimas no reflejan daño celular, sino cambios en la actividad o estimulación del hígado, como colestasis o inducción enzimática.
ALP (fosfatasa alcalina): Se eleva con colestasis o por inducción (por fármacos como glucocorticoides en perros). En gatos, su vida media es muy corta, por lo que cualquier aumento es clínicamente significativo.
GGT (gamma-glutamil transferasa): Más sensible a colestasis en gatos. En perros, es menos útil que la ALP.
Dato clínico: En gatos, cualquier elevación de ALP o GGT debe tomarse en serio. En perros, hay que considerar la posibilidad de inducción enzimática sin enfermedad hepática real.
Interpretar estas enzimas en conjunto con otros parámetros como bilirrubinas, albúmina y ácidos biliares permite una evaluación integral de la salud hepática.