
12/04/2025
A los amantes de los caballos. (La gran mayoría de los que nos relacionamos o se han relacionado alguna vez con ellos)
Admito las espuelas si eres capaz de ponértelas en tus manos y cada vez que dudas, que no haces lo que esperabas o te asustas por cualquier motivo, seas capaz de corregirte dándote unos toques en las costillas con la misma intensidad y fuerza con que las das a tu caballo.
Admito que uses un hierro en su boca si dejas que alguien que sea nombrado tu coach te ponga un hierro en la boca y te dirija con las riendas para conseguir la mejor postura en los movimientos que el te está pidiendo.
Y podríamos seguir. Al final, si eres un humano que deseas para ti paz, felicidad, alegria y recursos a tu disposición y todo eso compartirlo con tu familia, será también lo que deseas para ellos.
Esto es una utopia que resulta inalcanzable por lo menos en estos momentos. Pero si ponemos como punto de referencia esta utópica realidad, una manera de conseguirlo sería empezar a unirnos y buscar los nexos de unión en lugar de buscar el enfrentamiento. Cada cual viaja a su ritmo. Es más fácil que alguien evolucione desde el respeto de lo que él pueda o crea que se debe hacer, que demostrar lo que nosotros hacemos. Y si realmente es mejor, os aseguro por mi experiencia y tengo casi 66 años, que esta persona cogerá lo que él pueda haber entendido e incluso lo mejorará o podrá desarrollarlo. Creo que este es el camino que puede ayudar a nuestros queridos caballos.
Perdón, el ego también me puede.
Sobre las fotos: casi 20 años. Cómo hemos cambiado.