30/03/2025
Se fue a explorar al bosque de la parte baja de la foto, en el punto rojo fue donde decidió subir al bosque mientras Boga y yo seguíamos por la playa.La vimos volver por el bosque, le saludé y pensé que me había visto y oído. Pero no.
Ella bajó al punto donde nos habíamos separado, (algo muy usual en perros cuando se separan, o alejan,por eso es buena idea esperar en ese punto o dejar alguna prensa que tenga nuestro olor) pensé que desde allí seguiría nuestro olor y nos alcanzaría en breve, pero el GPS marcó que iba en dirección contraria. Retrocedimos y la vimos correr hacia la furgo a toda pastilla. Hacía mucho viento, le llamé pero nada. Cuando llegó al punto verde se giró hacia nosotras. Yo la veía y la distinguía pero ella a mí no me distinguía. El campo de visión del perro es mayor pero la visión en profundidad es más limitada que la nuestra. Estábamos a 200 metros más o menos.Nos miraba pero no se movía. Hice dos cosas, primero me moví yo; los perros ven mejor en movimiento hizo un ademán de venir pero dudó.Asi que me usé el plan b. Cuando Umi era pequeña y se alejaba sin mirar atrás ( muy común en ella como mix mastín), le llamaba así Mimimimirimimiiii. Con tantas iiiiis la llamada es más aguda. Venía corriendo, sin dudar. Ahora la uso muy poco, solo en situaciones como la de la playa. Y es que lo que de joven se aprende....
No la hemos entrenado, pero se ha convertido en llamada de emergencia.
Me dió mucha tranquilidad el hecho de que Umi decidiese volver a la furgo a esperarnos.
Ya son dos años con Umi, se hace mayor y es un placer acompañarla. Aunque a veces aprieta el interruptor de adolescente....jajajaja.