31/10/2025
El 𝘂𝘀𝗼 𝗻𝗲𝗴𝗹𝗶𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘃𝗲𝗻𝗲𝗻𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗯𝗮𝗿𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗹𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗧𝗲𝗻𝗼𝘆𝗮 pone en riesgo la fauna local, animales domésticos y la colonia felina registrada, además de contaminar el medio natural en la zona.
El pasado 𝗹𝘂𝗻𝗲𝘀 𝟮𝟳 𝗱𝗲 𝗼𝗰𝘁𝘂𝗯𝗿𝗲 varios vecinos del barranquillo de Tenoya observaron a dos operarios lanzar veneno —𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘴𝑝𝘢𝘳𝘤𝘦 𝘮𝘪𝘭𝘭𝘰 𝑝𝘢𝘳𝘢 𝑝𝘢𝘭𝘰𝘮𝘢𝘴— a lo largo del barranco entre los dos puentes de la calle Almatriche.
𝘌𝘯 𝘢𝑝𝘦𝘯𝘢𝘴 𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘮𝘦𝘵𝘳𝘰𝘴, 𝘩𝘢𝘣í𝘢𝘯 𝘢𝘳𝘳𝘰𝘫𝘢𝘥𝘰 𝘮á𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘤𝘦𝘯𝘵𝘦𝘯𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘣𝘰𝘭𝘴𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘦𝘳𝘦𝘢𝘭 𝘦𝘯𝘷𝘦𝘯𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰.
Al ser interpelados, los operarios indicaron que actuaban para el control de ratas en la zona por orden del Ayto de Las Palmas de Gran Canaria.
Tras llamar al Área de Salud Pública del propio Ayuntamiento, ésta confirmó que era una actuación autorizada para el control de plagas y que si no estabamos conformes denunciásemos.
Contactamos con Cabildo de Gran Canaria (Área de medio ambiente), Policía Local y Policia Autonómica, además de presentar una denuncia formal ante la Guardia Civil.
El martes 28 de octubre, agentes de Medio Ambiente acudieron al lugar y tras inpeccionar la zona, procediron a la retirada del veneno de las zonas accesibles.
Este tipo de actuaciones suponen un grave riesgo para la fauna silvestre y doméstica del barranco (cernícalos, buhos, lechuzas, lagartos, aves granívoras, perros domesticos y la propia colonia felina registrada en la zona), además de amenazar la biodiversidad, producir la de contaminación de suelo y agua, con posible afectación marina. Así como un peligro evidente para las personas habitan y transitan por la zona con perros y niños
𝗘𝘅𝗶𝗴𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗽𝗿á𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮 𝗻𝗲𝗴𝗹𝗶𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝗲 𝗹𝗮 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝘃𝗲𝗻 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗯𝗮𝗿𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗹𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗧𝗲𝗻𝗼𝘆𝗮, 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝗶𝗱𝗮 𝗹𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝘃𝗲𝗰𝗶𝗻𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗼 𝗵𝗮𝗯𝗶𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀.