06/10/2025
Hace unos días, Lis se puso muy muy enferma y acabó ingresada porque su vida estaba en riesgo. En menos de 12 horas pasó de mostrar síntomas de malestar a una diarrea hemorrágica muy grave. No sabemos la causa, pero las veterinarias lograron estabilizarla y recuperar su salud.
Si analizo cómo yo he vivido esta experiencia, lo primero que pienso es que han sido unos días de muchas emociones: miedo, tristeza, frustración, rabia, alegría, nostalgia, amor... Y con tantas emociones intensas y en tan poco tiempo, me sentí agotada. Tener un entorno seguro y amable ha facilitado que ese agotamiento vaya desapareciendo para volver a la poco valorada "normalidad".
Y si analizo cómo Lis ha vivido la experiencia, para ella fueron unos días agotadores a nivel físico y también emocional: miedo, tristeza, alegría, nostalgia, amor,... Las mismas que yo pero no creo que sintiera la rabia y frustración que yo sí sentí por no poder hacer más. Cuando regresó a casa, también estaba agotada física y emocionalmente. Y de nuevo, disponer de su entorno seguro a nivel social y ambiental ha sido fundamental para su rápida recuperación.
No se trata de vivir en una burbuja, se trata de disponer de ella para recuperarse de las vivencias del día a día. Porque la valoramos más cuando tenemos experiencias más duras, pero para el equilibrio emocional es necesaria todos los días.
Para los perros que viven con nosotros, en un mundo humano anti natural para ellos, que vuestra casa y familia sea un entorno seguro y amable marca la diferencia entre un individuo que puede asimilar y recuperarse de lo vivido, y otro que vive permanentemente sobre estimulado y ansioso.
Y por este motivo siempre que trabajamos con una familia empezamos por analizar vuestro entorno y cómo el perro lo percibe y gestiona.