
21/07/2025
Hoy queremos compartir una experiencia real que, lamentablemente, se repite con más frecuencia de la que nos gustaría.
Hemos tenido que operar a un ave cuyo buche estaba lleno de trozos de cuerda de algodón moldeable, uno de los juguetes más comunes que se venden como “seguros” para loros, cotorras y otras especies psitácidas.
Aunque estas cuerdas se promocionan como resistentes y adecuadas para el picoteo, la realidad es muy distinta: muchas aves terminan arrancando y tragando fibras, lo que puede provocar obstrucciones graves, infecciones o incluso perforaciones del buche o del tracto digestivo.
En este caso, el animal llegó a la clínica con síntomas de decaimiento y regurgitación. Al explorar, detectamos un buche lleno de material fibroso. La intervención quirúrgica fue necesaria para salvarle la vida.
👉 ¿Qué deberías saber como tutor de aves?
Evita juguetes hechos de algodón, lana o fibras fácilmente desgarrables.
Revisa a menudo el estado de los juguetes, incluso si en teoría son “seguros”.
Ofrece alternativas naturales como madera sin tratar, ramas seguras, cuerda de cáñamo o yute de buena calidad, y materiales diseñados específicamente para enriquecer sin riesgo.
Consulta siempre con un veterinario especializado en aves antes de introducir nuevos elementos en su entorno.
Las aves no solo necesitan estimulación, sino también seguridad. Un juguete inadecuado puede pasar desapercibido… hasta que es demasiado tarde.
📩 ¿Tienes dudas sobre los juguetes que usa tu ave? ¡Consúltanos!