Cuando decidimos incorporar un perro a nuestra vida tenemos que ser conscientes de la responsabilidad que ello conlleva. Un perro requiere distintas atenciones, tanto a nivel fisiológico (ejercicio, alimento, cuidados veterinarios...) como a nivel psicológico (autocontrol, obediencia, socialización...). Ejercicio, alimento y cuidados veterinarios resultan fundamentales, así como lo es una buena sa
lud mental. necesitará una educación, para que sepa comportarse conforme a nuestras reglas sociales
Un dueño responsable intentará satisfacer todas las necesidades de su perro con el fin de proporcionarles un buen equilibrio físico y emocional y así garantizarle un estado de bienestar pleno. La dimensión positiva de la salud mental se destaca en la definición de salud que figura en la Constitución de la OMS: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Por eso en Tándem nos dedicamos al adiestramiento y educación canina trabajando desde un enfoque cognitivo – emocional, para así obtener una calidad óptima en el trabajo, minimizando el uso de refuerzos individuales, evitando la mecanización de conductas, aumentando la interacción social, la vinculación afectiva, la comprensión de las conductas, la motivación intrínseca y en general mejorando nuestros resultados, aportando numerosas ventajas frente a otros adiestramientos que muchas veces resultan insuficientes o a la larga inconsistentes.
