01/07/2024
Los g*tos de la raza Sphynx, conocidos por su ausencia de pelaje, requieren cuidados específicos para mantener su piel sana. Os dejamos algunos problemas dermatológicos comunes y consejos para manejarlos:
1. Dermatitis seborréica:
Debido a la falta de pelo, los g*tos Sphynx tienen una producción excesiva de sebo, lo que puede causar una acumulación de aceite en la piel.
- Síntomas: Piel grasosa, puntos negros y acné felino, especialmente en la barbilla.
- Manejo: Baños regulares con champús específicos para g*tos sin pelo. Asegurarse de secar bien al g*to después del baño para evitar irritaciones.
2. Infecciones cutáneas:
La acumulación de aceite y la falta de protección capilar pueden predisponer a infecciones bacterianas o fúngicas.
- Síntomas: Enrojecimiento, inflamación, heridas, mal olor o costras.
- Manejo: Mantener una buena higiene con baños regulares. Consultar al veterinario para tratamientos antimicrobianos específicos si hay infección.
3. Acné felino:
Los puntos negros en la barbilla y alrededor de la boca son comunes en los Sphynx.
- Síntomas: Puntos negros, granos y en casos graves, inflamación y dolor.
- Manejo: Limpieza regular de la barbilla con toallitas específicas para mascotas. Evitar el uso de platos de plástico para la comida y el agua, ya que pueden albergar bacterias.
4. Quemaduras solares:
Al carecer de pelaje, la piel de los Sphynx es vulnerable a los rayos UV.
- Síntomas: Enrojecimiento, piel caliente al tacto, dolor, y en casos graves, ampollas.
- Manejo: Limitar la exposición al sol, usar ropa protectora y aplicar bloqueadores solares específicos para mascotas en las áreas expuestas.
5. Resequedad cutánea:
Sin el aceite protector natural del pelaje, la piel puede resecarse.
- Síntomas: Piel escamosa y agrietada.
- Manejo: Uso de humectantes específicos para g*tos. Asegurarse de que el g*to tenga una dieta balanceada y adecuada.
Para prevenir estos problemas y mantener la piel de un g*to Sphynx en buen estado, es fundamental establecer una rutina de cuidados dermatológicos adecuada, lo que incluye baños regulares, una dieta equilibrada y revisiones periódicas con el veterinario.