
10/07/2025
Reproducción responsable en la raza Corgi: más que “buscar novio(a)”
Cuando se habla de reproducción en perros Corgi, es común escuchar frases como “busco novio” o “quiero una camada por cariño”. Sin embargo, traer cachorros al mundo no es un juego ni una decisión ligera. La reproducción responsable requiere conocimiento, compromiso y un profundo respeto por la raza.
El Corgi, con su carisma, inteligencia y apariencia adorable, se ha vuelto muy popular. Pero su crianza conlleva desafíos. Por ejemplo, esta raza puede presentar problemas hereditarios como displasia de cadera, enfermedades oculares y trastornos degenerativos como la mielopatía. Reproducir sin pruebas genéticas adecuadas puede perpetuar estas condiciones, causando sufrimiento innecesario a las futuras generaciones.
Además, la anatomía particular del Corgi —espalda larga y patas cortas— puede dificultar el parto. Las hembras pueden requerir cesáreas, lo cual implica riesgos para su salud y altos costos veterinarios. También hay que considerar el cuidado adecuado de los cachorros, la socialización temprana, las vacunas y el compromiso de encontrar hogares responsables.
Reproducir a un perro no debe hacerse por moda, dinero o curiosidad. La verdadera responsabilidad implica conocer la genética, contar con asesoría veterinaria, entender las necesidades físicas y emocionales de la madre, y estar dispuesto a asumir todas las consecuencias.
Invitamos a quienes tienen un Corgi a informarse antes de pensar en criar. La frase “busco novio” debe reemplazarse por una reflexión más profunda: ¿Estoy preparado para contribuir positivamente a la raza? ¿Puedo garantizar el bienestar de la madre y los cachorros?
Criar es un acto de amor, pero solo cuando se hace con responsabilidad, ética y conocimiento. De lo contrario, se convierte en una práctica riesgosa tanto para los animales como para quienes los rodean.