20/07/2025
La historia de los puentes sobre el Riachuelo, más de dos siglos de cambios e innovación.
El primero de ellos fue el llamado Puente de Gálvez, inaugurado en 1791 y construido en madera por Juan Gutiérrez Gálvez, que permitió por primera vez unir ambas orillas en esta zona.
Más de un siglo después, en 1903, se intentó modernizar la infraestructura con un puente de hierro y tramo levadizo, diseñado para facilitar también la navegación de barcos. Sin embargo, esta estructura no llegó a cumplir su propósito, ya que se hundió en 1867, poco antes de ser habilitada al tránsito.
Ante la necesidad de un cruce seguro y funcional, en 1931 se levantó el Viejo Puente Pueyrredón, una sólida estructura metálica equipada con el sistema de izaje Ottanelli, que resolvía los problemas anteriores y se convirtió en una pieza clave para la conexión entre ambas márgenes.
A partir de la apertura del nuevo Puente Pueyrredón en 1969, fue condenado a años de abandono, deteriorándose su estado hasta volverlo intransitable.
Finalmente, en 2010, el histórico Viejo Puente Pueyrredón fue restaurado y reinaugurado. Se lo recuperó como un espacio patrimonial y funcional, habilitado para el paso peatonal y de vehículos livianos, y se puso nuevamente en marcha su tradicional sistema de izaje, devolviéndole así su valor histórico y su utilidad a la ciudad.