15/10/2024
Las necesidades especiales del gato mayor...o no tanto
Así como las personas viven más que en el pasado, los gatos también viven más, y hay motivos para esperar que la población de gatos "canosos" siga creciendo.
¿Qué edad tiene mi gato en años humanos?
Los gatos son individuos y, al igual que las personas, experimentan el paso de los años a su manera. Muchos gatos comienzan a experimentar cambios físicos relacionados con la edad entre los siete y los diez años de edad, y la mayoría lo hace cuando tienen 12 años. La creencia generalizada de que cada "año de gato" vale siete "años humanos" no es del todo exacta. En realidad, un gato de un año es fisiológicamente similar a un humano de 16 años, y un gato de dos años es como una persona de 21. Por cada año posterior, cada año de gato vale aproximadamente cuatro años humanos. Usando esta fórmula, un gato de diez años es similar en edad a una persona de 53 años, un gato de 12 años a una persona de 61 años y un gato de 15 años a una persona de 73.
¿Mi gato está enfermo o es solo la vejez?
Nunca suponga que los cambios que ve en su gato mayor se deben simplemente a la vejez y, por lo tanto, no tienen tratamiento. Los dueños de gatos mayores a menudo notan cambios en el comportamiento de su gato, pero consideran que estos cambios son un resultado inevitable e intratable del envejecimiento. Sin embargo, cualquier alteración en el comportamiento o la condición física de su gato debe alertarlo para que se comunique con su veterinario.
Las enfermedades de prácticamente cualquier sistema orgánico o cualquier afección que cause dolor o afecte la movilidad pueden contribuir a cambios en el comportamiento. Por ejemplo:
Un gato temeroso puede no volverse agresivo hasta que sienta dolor (por ejemplo, debido a una enfermedad dental) o tenga menos movilidad (por ejemplo, debido a artritis).
El aumento de la producción de o***a que suele ser consecuencia de enfermedades comunes en los gatos mayores (por ejemplo, insuficiencia renal, diabetes mellitus o hipertiroidismo) puede provocar que la caja de arena se ensucie más rápidamente de lo esperado. El aumento de la suciedad y el olor puede incitar a los gatos a hacer sus necesidades en zonas inadecuadas.
Muchos gatos que no marcan su territorio con o***a pueden comenzar a hacerlo si se desarrolla una afección como el hipertiroidismo.
Los gatos con artritis dolorosa pueden tener dificultades para acceder a la caja de arena, especialmente si deben subir y bajar escaleras. Incluso subirse a la caja puede resultar doloroso para estos gatos, lo que los incita a hacer sus necesidades en áreas inadecuadas.
Los gatos mayores pueden ser más sensibles a los cambios en el hogar, ya que su capacidad para adaptarse a situaciones desconocidas disminuye con la edad.
Los gatos son expertos en ocultar enfermedades, y los gatos mayores no son una excepción. Es común que un gato tenga un problema médico grave, pero que no muestre ningún síntoma hasta que la afección esté bastante avanzada. Dado que la mayoría de las enfermedades se pueden controlar con más éxito cuando se detectan y tratan en una etapa temprana de su evolución, es importante que los dueños de gatos mayores controlen atentamente su comportamiento y su salud.
Veterinaria Vets - Nono Cordoba Argentina