27/12/2024
En esta Navidad, queremos compartir con ustedes una reflexión que nace del humilde pesebre de Belén, ese lugar que fue, en su sencillez, cuna del mayor misterio de la humanidad: el Dios eterno que se hace carne para habitar entre nosotros. Como nos relata el Evangelio según San Lucas (Lc 2,7), María "dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada."
¡Qué paradoja tan hermosa y profunda! El Salvador del mundo no nació en un palacio, sino en un establo, rodeado de criaturas que, en su inocencia, contemplaron el rostro de Dios hecho hombre antes que los sabios de la tierra. El buey y el a**o, que la tradición cristiana coloca en esa escena, nos hablan de una lección que a menudo olvidamos: Dios quiso que los animales, esos compañeros silenciosos de nuestra existencia, fueran testigos de su llegada, porque en ellos también se refleja la bondad de la creación.
Así como Noé resguardó a cada especie en el arca para renovar la alianza entre Dios y su obra, el pesebre nos recuerda que esta alianza se renueva plenamente en Cristo. En aquel rincón de humildad, los pastores y los animales nos muestran que los pequeños, los olvidados y los simples tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios. Allí, donde los hombres no hicieron espacio, la creación entera se hizo hogar para recibir al Amor encarnado.
Desde nuestra veterinaria, queremos agradecerles por la confianza que depositan en nosotros para cuidar de esas criaturas que enriquecen nuestra vida con su pureza y su lealtad. Así como el pesebre fue refugio para el Salvador, nuestra vocación es ser un refugio para ellos, reconociendo en cada mirada de nuestros compañeros animales un reflejo del Creador.
Que esta Navidad nos inspire a mirar el mundo con los ojos del pesebre: con humildad, ternura y reverencia por la obra de Dios en toda su creación. Que Cristo, nacido entre los más pequeños, renueve en ustedes la alegría, la paz y la esperanza.
Con todo nuestro cariño y gratitud,
Dra. Sonia Cano - Veterinaria Cucho
"Donde cuidamos la vida con amor, como en Belén."