10/07/2025
Yo decido.
Los clientes tienen todo el derecho de elegir donde atender sus perros o sus gatos, es natural que elijan la Veterinaria donde acudir, lo hacen por servicios, costos, proximidad etc. El libre albredrío es una regla del “juego veterinario”.
Los Veterinarios también podemos elegir a quien atender, podemos segmentar clientes y dentro de la segmentación direccionar específicamente nuestros esfuerzos comerciales y profesionales hacia un grupo de personas.
Sin vueltas ¿por qué habría de relacionarme con quién no me siento cómodo?
¿ Por qué cuesta tanto aceptar esta regla del juego Veterinario?
He cumplido 30 años con la medicina veterinaria de pequeños animales y lo digo sin vueltas, sin palabras difíciles ni razonamientos rebuscados, alejado de la intelectualidad: podes decidir a quien atender, podes elegir, asi como te eligen … vos podes elegir.
Cuando conectas con la gente correcta, cuando sos feliz, sos productivo, sos rentable y esas personas también son felices, se convierten en terceros validantes de tu servicio … hablan bien de lo que haces, se juegan su credibilidad al recomendarte y lo hacen sin titubeos. Vos entregas tu energía a quien lo vale y ellos lo retribuyen.
Antes se les llamaban clientes apóstoles, hoy son terceros validantes, tienen más velocidad y alcance para hablar por redes de tu servicio, cambió la escala de estas validaciones, además siguen hablando bien de tu servicio y de vos con sus amigos y familiares , es decir, nunca dejan de ser apóstoles.
Yo decido a quien atender y tenemos estrategias de comunicación para terminar relaciones improductivas o directamente perjudiciales para el equipo de la veterinaria (del que forman parte 2 de mis 3 hijas), las finalizamos sin conflictividad, en buenos términos, o puede que entiendan nuestro mensaje y se sigan atendiendo bajo nuestros lineamientos, honorarios y horarios, sin vueltas. Sin pasividad, ni agresividad, comuncamos con asertividad.
Yo decido y desde que lo hago y mi equipo lo hace, el fantasma del burn out se aleja cada vez más de mi casa, de mi Veterinaria, el lugar en el mundo donde soy feliz y rentable. Podés cambiar la vida de las personas a través de lo que hacés, estamos hablando de hacer feliz a la gente, pero no sirve de nada si no sos feliz vos, la persona, el profesional que brinda el servicio.
Para ser feliz hay que decidir serlo desromantizando la toma de decisiones.
Yo ya decidí hace años (aunque me hubiera gustado no demorarme tanto) ¿vos ya decidiste ?
Tomado del drJavier Paoloni
Prestigioso colega de Rio Cuarto, Cordoba