
14/08/2025
🐶 🧵En el mundo veterinario, a veces las soluciones más simples son también las más inteligentes. Cuando un perro sufre de otohematoma —esa inflamación dolorosa en la oreja causada por golpes o sacudidas—, los veterinarios usan una técnica ingeniosa: cosen la oreja con botones. Bajo anestesia, colocan los botones estratégicamente para distribuir la presión y evitar que el hilo dañe la piel. De este modo, drenan la sangre acumulada y evitan que el problema vuelva a aparecer.
Lejos de ser un método cruel, este procedimiento económico y eficaz ayuda a que la oreja cicatrice rápido y sin deformaciones. Después de algunas semanas, los botones se retiran y el perro puede seguir su vida con total normalidad.