
22/01/2021
Los gatos y la toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una infección provocada por el parásito Toxoplasma gondii. Los gatos son los huéspedes (albergan) habituales de estos parásitos, pero los niños, adultos y otros animales también pueden infectarse. Los seres humanos y los animales pueden infectarse si ingieren los huevos microscópicos del parásito o comen quistes en carnes mal cocidas de vaca, oveja, cerdo o animales salvajes como el venado.
El parásito T gondii sólo puede madurar y convertirse en adulto en el cuerpo de un gato. El parásito adulto vive en el intestino de los gatos y los huevos llegan al medio ambiente a través de sus heces. Los huevos deben madurar en el suelo durante 1 a 5 días antes de que empiecen a ser contagiosos para las personas u otros animales. Cuando una persona o un animal distinto de un gato come el huevo maduro, este se aloja dentro del intestino y se anida en la pared intestinal. Cuando el parásito está en un ser humano (que no es el huésped preferido), no puede madurar hasta convertirse en adulto, sino que se convierte en un quiste en un músculo u órgano. Estos quistes pueden reactivarse más adelante, especialmente si la persona tiene un sistema inmunitario debilitado por enfermedades o medicamentos.
Los seres humanos pueden contraer el parásito al: Comer carne cruda o mal cocida que contenga quistes.
Beber agua no tratada contaminada con huevos maduros.
Comer frutas y verduras sin lavar cultivadas en tierra contaminada.
Tocarse la boca con las manos después de manipular tierra o arena que contenga huevos maduros.
Si una mujer embarazada se infecta con T gondii, puede transmitirle la infección al feto por nacer.
Signos y síntomas
Cuando el parásito se transmite de la madre embarazada al feto por nacer, las infecciones son menos frecuentes pero más graves en los primeros meses del embarazo, y más frecuentes pero menos graves en los meses posteriores. La mayoría de los bebés que nacen con toxoplasmosis no tienen signos ni síntomas al nacer.
🐱🐱 🐶