20/05/2021
Cuando un g*to sufre hipertensión, es prioritario controlarla cuanto antes para que no cause lesiones graves (ceguera súbita, fallo cardiaco, fallo renal o problemas en el sistema nervioso). Existen medicamentos que el veterinario puede recetar para conseguirlo, como Amodip, que fue el primero que recibió autorización en España para tratar específicamente la hipertensión felina.
Además, es fundamental tratar también la causa de la hipertensión. De lo contrario, por muchos medicamentos y cuidados que reciba el g*to el problema irá a peor. Respecto a una de las causas más frecuentes, la enfermedad renal crónica felina, la mala noticia es que es incurable; la buena que con un tratamiento adecuado y unos controles veterinarios periódicos podemos detener su avance y conseguir que el g*to siga teniendo una buena calidad de vida.
En cuanto a la otra causa habitual, el hipertiroidismo, pueden administrarse medicamentos, tratar mediante intervención quirúrgica extirpando el tiroides o, lo más eficaz e indoloro para el g*to, tratar con iodo radiactivo. Este último tratamiento está disponible en pocos hospitales en España, pero es el que mejor funciona para controlar esta causa de hipertensión.