
06/05/2025
Con humildad, respeto y gratitud, queremos compartir la historia de uno de nuestros ejemplares más queridos.
Después de muchos años dedicados a la crianza, sabemos que cada gallo deja una huella imborrable, no solo en la cancha, sino en el alma de quienes los crían con pasión.
Este gallo, que hoy tiene 3 años, perdió su primera pelea. Muchos lo habrían descartado. Pero nosotros creímos en él, lo acompañamos y lo formamos con paciencia.
Lo que vino después nos llenó de orgullo y de aprendizajes: 21 peleas, 20 victorias, una sola derrota.
Por eso, con cariño y respeto, en casa lo llamamos “El de las 21 pelas”.
No fue solo un gallo ganador, fue un guerrero silencioso, que habló con hechos, con temple, corazón y entrega.
Hace seis meses se retiró de la cancha. No por debilidad, sino porque entendimos que su valor iba más allá de un combate más.
Hoy es el pilar de nuestra genética, el punto de partida de una línea construida con años de trabajo, dedicación y respeto por este arte.
Desde Criadero El Paraíso, en Peñaherrera – Intag, Imbabura, seguimos adelante con humildad, aprendiendo cada día de nuestros propios animales.
Agradecemos a quienes comparten esta pasión, porque esto no se trata solo de peleas… se trata de historia, crianza y corazón.
Gracias por leernos. Seguimos caminando. Con humildad, siempre.