23/01/2025
Ayer nos visitó Simón. Como todos los meses y desde hace bastante, vino a bañarse. En 2021, apareció un día en la vereda de Don Eduardo en las peores condiciones. Sumiso, con hambre, sed y por si fuera poco, tenía sarna.
Don Eduardo, que venía de una gran pérdida, no fue indiferente y decidió alimentarlo, darle un hogar, curarle su sarna y de esa forma un poquito también su corazón, aunque sin saber ni imaginar que Simón se transformaría en su mejor amigo. De vivir en la calle iba a pasar a habitar el corazón de don Eduardo, que debo decir, es un cliente especial, siempre de buen humor, nunca está apurado, nunca se queja, es comprensivo y de una enorme generosidad y siempre nos trae alguna gentileza. Desde que Simón se recuperó y perdió el miedo, son inseparables y bien temprano o a la tardecita, salen a pasear por el boulevard de Avenida Freyre.
Con el tiempo todo pasa, incluso los peores momentos y quedan atrás esos días de vivir en la calle y tanto Simón como todos los que conocemos esa historia preferimos dejarla donde está....en el olvido.
Pero esta historia es un ejemplo más de que el amor salva vidas y nos hace mejores seres humanos. Verlos me da la certeza de que el amor incondicional y la lealtad sí existen y por supuesto me da mucha esperanza, para los miles y miles que esperan un hogar.
Gracias Don Eduardo y familia. ❤️❤️